Una diseñadora obsesiva
De pequeña viví un trauma que luego supe convertir al lado bueno, en mi manía diaria. Mis papás no fueron de comprarnos muchos juguetes, sino libros. Y mejor aún, libros ilustrados. Teníamos de todo tipo, enciclopedias ilustradas, de curiosidades históricas, de aventuras en el museo, eran muchos y muy coloridos. Yo nunca los leía, solo los miraba, los calcaba, rayaba sobre ellos como queriendo completarlos o intentaba imitar el dibujo en mis cuadernos. A mi mamá no le gustó nada esto y años después, creyó que era el momento de regalarlos todos. Digo creyó, porque ella no sabía que esos libros rayados eran mi más preciado tesoro. Te cuento esto para que sepas que ahora trato los libros con delicadeza, y no solo eso, con obsesión. Me gusta diseñarlos, componerlos, ponerles ilustraciones, me gusta experimentar. Quiero que sean esos, los libros que la gente quiere mostrar. No los que ocupan los rincones, sino los que están en los lugares visibles de la casa. Quiero hacer los libros que las personas traten como verdaderos tesoros. Entonces ya sabes que tú puedes ser el/la autor(a), y yo la diseñadora obsesiva. Pero antes, revisa las historias detrás de los libros que he diseñado y/o ilustrado aquí abajo:
